Las ciudades construidas bajo criterios de urbanismo sostenible son aquellas cuyo diseño aúna el respeto al medioambiente y la eficiencia energética.

El objetivo del urbanismo sostenible es crear zonas urbanas agradables y eficientes para garantizar la supervivencia de las generaciones futuras. Para ello es necesario planificar espacios urbanos funcionales y que presten especial atención al ahorro energético y de agua, a la gestión de recursos sostenibles, a la minimización del impacto acústico y a la instalación de sistemas de transporte urbano eficientes, todo ello articulado alrededor de una gran red de zonas verdes.

Los tres principios básicos del urbanismo sostenible

En el urbanismo sostenible hay tres aspectos que deben implementarse de manera obligatoria si se quiere obtener la eficiencia energética:

Sostenibilidad medioambiental

Las ciudades del futuro deben provocar la menor alteración del ecosistema posible en el que se inserta. Para que el impacto sea mínimo deberán consumir la menor cantidad de energía y recursos, y producir la menor proporción de residuos y emisiones durante su proceso de construcción.

Sostenibilidad económica

Para que un proyecto de urbanismo sostenible reciba tal calificación debe ser económicamente viable. Los recursos económicos invertidos en él deben ser, por tanto, limitados y controlados.

Sostenibilidad social

Cualquier proyecto de urbanismo sostenible debe responder a las demandas sociales de su entorno mejorando la calidad de vida de la población y asegurando la participación ciudadana en su diseño.

Las 8 claves del urbanismo sostenible

Crecimiento urbano limitado

Este crecimiento debe basarse en un análisis riguroso de variables ecológicas, capacidad medioambiental y productividad de los distintos usos de la tierra.

Desarrollo orientado del tránsito (DOT)

Las ciudades del futuro deben construirse alrededor de un sistema público de transporte. Además de garantizar la accesibilidad de los ciudadanos a esta red pública, al menos el 70% de los residentes de la ciudad deben vivir en zonas TOD. Las estrategias de urbanismo también deben incluir estrategias para disminuir el uso de coches y motos.

Bloques pequeños

El desarrollo urbano sostenible requiere la construcción de bloques y viviendas de pequeño tamaño, a excepción de las áreas industriales.

Espacios verdes

Las ciudades del futuro se articularán alrededor de espacios verdes públicos y deben ocupar un 30-40% de la superficie a urbanizar.

Promoción del tráfico no motorizado

Con el objetivo de convertir las ciudades en espacios más habitables, los planes de urbanismo sostenible deben promover el uso de medios de transporte alternativos y limpios, como por ejemplo la bici, con la habilitación de carriles-bici.

Edificios verdes

Los edificios de la ciudad del futuro incluirán sistemas energéticos ecoeficientes y jardines verticales, que son fundamentales para disminuir el porcentaje de emisiones. A nivel urbano, se fomentará la generación local de energías renovables tanto en áreas comerciales como residenciales.

Gestión de residuos

Los proyectos de urbanismo sostenible disponen de instalaciones para la clasificación y reciclaje. El objetivo es que un 30-50% de los residuos de la ciudad se destinen al compostaje, y un 35-50% sean reciclados.

Gestión eficiente del agua

Los planes de urbanismo sostenible contemplan la instalación de dispositivos de ahorro de agua y de zonas verdes que consuman poca agua. Este consumo debe estar estudiado y proceder, al menos en un 20%, de aguas pluviales y/o residuales.

Friburgo, un ejemplo de urbanismo sostenible

El desarrollo sostenible tiene una larga tradición en la ciudad alemana de Friburgo. Desde la década de los setenta del siglo pasado, Friburgo ha adoptado medidas destinadas a mejorar la sostenibilidad urbana. La primera decisión histórica tomada por el gobierno de la ciudad fue la desviación del tráfico de automóviles del centro de la urbe ofreciendo en su lugar alternativas de transporte público.

La ciudad de Friburgo es signataria de la Carta de Aalborg de 1994. Esta iniciativa de sostenibilidad ambiental y urbana se inspiró en la Agenda Local 21 de la Cumbre de Río, que actualmente recibe el apoyo de más de 3.000 gobiernos locales, la mayoría de ellos europeos.

Algunos de los elementos que han convertido a Friburgo en un ejemplo de urbanismo sostenible para el futuro son:

• La ciudad conserva su identidad, favoreciendo el sentimiento de vecindad y fomentando la vida urbana en un contexto muy amplio.
• Las medidas de transporte público adoptadas consiguen conectar obras existentes y presentes.
• Los recursos se han utilizado siempre de manera racional. Uno de sus puntos clave ha sido el control de la densidad urbana.
• Los planes de urbanismo han salvaguardado los espacios verdes y las zonas públicas.
• La intervención urbana han conseguido garantizar la armonía social y funcional de la ciudad. También preservar los puestos de trabajo existentes y crear nuevos empleos innovadores tanto en el sector público como privado.

A nivel legislativo los principios del urbanismo sostenible aparecen recogidos en la Carta de Leipzig Sobre Ciudades Europeas Sostenibles y en la Declaración de Toledo. A nivel estatal, en el Real Decreto Legislativo 7/2015.

En Ingeniería CA&CCA ofrecemos soluciones técnicas para proyectos de urbanismo sostenible, teniendo en cuenta todas las variables ecológicas y con un gran respeto al medioambiente. ¡Contacta con nosotros para desarrollar tu proyecto!